Vicente Marco, novelista, cuentista, dramaturgo y profesor de talleres de escritura creativa, ha publicado es autor de varias novelas y un ensayo, varios cuentos y obras teatrales. Sus obras han sido representadas en distintas ciudades españolas y en México. En narrativa ha obtenido más de cincuenta galardones, entre los que destacan, además de los mencionados, el Premio Unamuno, el Premio Julio Cortázar, el Premio Alberto Lista, el Premio Jaén de Novela o los Premios Hucha de Oro. Ahora nos presenta La mujer geométrica (Almuzara), un thriller cuya trama nos traslada la insólita sensación de estar caminando sobre un precipicio, provocada por el desarrollo de una historia apasionante y de inesperados giros, que harán que tanto la protagonista como el lector lleguen a su desenlace siendo distintos de como eran al inicio del trayecto.
Leer un mensaje ajeno puede cambiar una vida, y eso es lo que le ocurrirá a Sara, una mujer de mediana edad, que descubre en el móvil de su hijo un mensaje que la aturde.
De su lectura se desprende que Mario, de tan solo diecisiete años, mantiene una relación sentimental (¿o únicamente sexual?) con una mujer mucho mayor que él.
(c) cortesía de editorial Almuzara.
1.- ¿Qué libro recuerda de su infancia?
El doctor Jekyll y Mr. Hyde, porque empecé a amar la literatura gracias a Stevenson, y este libro lo leí en unas circunstancias muy particulares. En la celda de un monasterio al que me habían llevado a dormir los jesuitas, bajo la luz escasa y amarillenta de una bombilla y escuchando el tremolar de las ventanas. Una de esas experiencias que nunca se olvidan si se adereza con una trama apasionante.
2.-¿Qué libro no pudo terminar?
Eureka de Edgar Allan Poe, pese a mi devoción por el autor.
3.-¿Qué libro desearía que no se hubiera acabado nunca?
El proceso de Kafla que, además, está inacabado.
4.-¿Qué libro le gusta regalar?
Amado Monstruo o algún otro de Javier Tomeo, porque pienso que el autor no fue tan reconocido como debiera.
En esa misma línea de buenos autores no suficientemente clamados, regalo también Nunca la vida es nuestra de Miguel Sánchez Robles, Piranesi Construido de Javier Sarti, Los fantasmas de Edimburgo de Eloy Cebrián o La vida perra de Juanita Narboni de Ángel Vázquez. Y, solo en algunos casos, para lectores muy especiales, me atrevo con Los mutilados de Hermann Ungar.
5.-¿Qué libro no regalaría nunca?
El alquimista, por ejemplo, o cualquiera de estas obras de autoayuda disfrazadas de novelas o cuentos.
6.-¿Qué libro le habría gustado escribir?
Muchos, por ejemplo, La tía Julia y el escribidor, y puestos a pedir deseos, también me habría gustado no escribir alguno de los que he escrito y cambiarlo por uno de esos.
7.-¿Qué cree que se debería hacer para fomentar la lectura?
No obligar a los alumnos a leer. Creo que cuando nace la obligación, damos el primer paso para alejarlos del libro. Así que debemos buscar otros estímulos, contar, utilizar la música, el audiovisual… para suscitar el interés, la pasión por las historias. Y no empeñarnos en que lean y menos aún los libros que a nosotros nos gustaría que leyeran porque forman parte de lo que consideramos Gran Literatura.
LA MUJER GEOMÉTRICA, Vicente Marco, Almuzara, 256 pp., 15 €