RODRIGO BLANCO
1.-Mi virtud favorita.
Dejar que las cosas fluyan.
2.-La cualidad que más me gusta en un hombre.
El respeto.
3.-La cualidad que más aprecio en una mujer.
La delicadeza.
4.-Lo que más aprecio de mis amigos.
La sinceridad y la discreción.
5.-Mi principal defecto.
El mal humor. Y creo que a veces soy muy torpe, o frontal, diciendo las cosas.
6.-Mi ocupación favorita.
Leer.
7.-Mi sueño de felicidad.
Vivir en una casa frente al mar, con mi familia, mi biblioteca y mis once perros.
8.-¿Cuál sería mi mayor desgracia?
Si me hubiera empecinado en ser algo para lo que no tuviera el talento.
9.-Lo que me gustaría ser.
Escritor. Uno escribe constantemente para tratar de serlo.
10.-El país es que me gustaría vivir.
Venezuela. La Venezuela que vendrá cuando se recuperen la democracia y el derecho a la vida.
11.-El color que prefiero.
¿El azul?
12.-La flor que más me gusta.
La fucsia.
13.-El pájaro que prefiero.
El cuervo.
14.-Mis autores favoritos en prosa.
Jorge Luis Borges. Ricardo Piglia. Roberto Bolaño. Elisa Lerner. Irène Némirovsky. Sándor Márai. Rómulo Gallegos. Francisco Massiani. Mircea Cartarescu. Juan Rulfo. Ismaíl Kadaré. André Breton. Curzio Malaparte. Albert Camus. Victor Hugo.
15.-Mis poetas favoritos.
José Antonio Ramos Sucre, Rafael Cadenas, Nicanor Parra, Darío Lancini, Hanni Ossott, Luis Enrique Belmonte, Allen Ginsberg, César Vallejo, Yves Bonnefoy…
16.-Mis héroes en la ficción.
Manongo Sterne de Tovar y de Teresa, Juan García Madero, Augusto Remo Erdosain y Coleman Silk. Son los que se me ocurren ahorita. En otro momento, puede que sean otros personajes.
17.-Mis heroínas favoritas en la ficción.
La rosa de El principito; Marcela, la pastora, de El Quijote.
18.-Mis compositores favoritos.
Yordano, José Alfredo Jiménez, Tite Curet Alonso. Sé que tendría que haber respondido Mozart, Vivaldi, Beethoven o algo por el estilo, pero estaría mintiendo. De estos «maestros antiguos», soy devoto de obras particulares: la Novena Sinfonía, los conciertos para pianos y orquesta 40 y 41, las Cuatro estaciones, el Mesías de Händel.
19.-Mis pintores favoritos.
Théodore Géricault, Vincent van Gogh, Miguel von Dangel, José Clemente Orozco, Anselm Kieffer.
20.-Mis héroes en la vida real.
La verdad, el heroísmo es un tema que me deja bastante frío. Si tuviera que responder, los únicos seres que me despiertan un orgullo y un afán de emulación, que es lo que uno asociaría a la figura del héroe, sería el círculo cercano de mi propia familia: mis padres, mi tía, mis hermanos, mis primos, mi abuela.
21.-Mis heroínas en la historia.
Ahorita pienso en Hélène Smith y en Grisélidis Real.
22.-Mis nombres favoritos.
Luisa, Teresa, Julia.
23.-Lo que más odio de todo.
El comunismo y sus derivados. Si son del primer mundo, aún más.
24.-Personajes históricos que más detesto.
Simón Bolívar, el papa Francisco, Fidel Castro, Augusto Pinochet, Sigmund Freud.
25.-Acontecimiento militar que más admiro.
Ninguno.
26.-La reforma que más estimo.
La reforma junguiana.
27.-El don natural que más me gustaría poseer.
La teletransportación.
28.-Cómo me gustaría morir.
Leyendo.
29.-Estado actual de mi espíritu.
No disponible.
30.-Defectos que me inspiran más indulgencia.
Los arrebatos de cólera.
31.-Mi lema.
Todo fluye.
Tras su novela The Night (Alfaguara), Los terneros de Rodrigo Blanco Calderón (Caracas, 1981) es su propuesta en cuento de quien es uno de sus principales cultivadores en Latinoamérica. La realidad sociopolítica venezolana balancea sin duda en estos cuentos –entre Venezuela, México y Francia–, siendo escenografía o interlocutor de los personajes que habitan, pero ahí radica la maestría de la literatura de Blanco: una combinación que en una proporción invisible entre matices literarios y golpes de vida hace de estas páginas una obra muy difícil de olvidar.
© de la fotografía: Luisa Fontíveros.
Los terneros, Rodrigo Blanco, Páginas de Espuma, 18 pp., 14 €