La diosa Circe no es una de las más conocida de la mitología griega pero, hija del titán Helios y de la oceánide Perseis, aparece en la Odisea de Homero y dio pie a distintas historias y leyendas. Se la consideraba una hechicera con amplios conocimientos de medicina y herborística, que transformaba a sus enemigos en animales gracias a pociones mágicas.
La autora toma este personaje para reivindicar el mito y ofrecernos una narración que, según Entertainment Weekly, «aúna sin fisuras los conceptos modernos de identidad e independencia con sus sueños místicos de humo y plata, néctar y huesos».
Es esta una novela embriagadora que nos sumergirá en una compleja madeja narrativa donde se mezclan las rivalidades familiares, las intrigas palaciegas, el poder, la vida y la inmortalidad, el amor y la pérdida, así como una indómita fuerza femenina ante un mundo de predominio masculino.
Desde su nacimiento, Circe es una niña distinta a las demás, pero solo cuando se encuentra en el mundo mortal es consciente de sus poderes para transformar a sus rivales en monstruos. Ante el peligro que ello puede representar para los propios dioses, es desterrada a una isla. Allí perfecciona sus artes, doma bestias salvajes y se topa con otros coetáneos de la mitología griega como el Minotauro, Dédalo, Ícaro, Medea, Odiseo, Hermes, Glauco, Jasón… Sin embargo, sigue siendo objeto de la ira de los dioses y, a partir de cierto momento, también de los humanos, por lo que deberá enfrentarse, sola, a una serie de peligros y tomar una serie de decisiones.
Miller plasma con sensibilidad e inteligencia la historia de Circe. Al igual que nosotros, pobre humanos, esta se enfrenta a la familia, el amor, lo divino y lo humano, al proceso de crecimiento y maduración y a qué lugar ansiamos ocupar en el mundo. La novela consigue acercarnos a la mitología y humanizar a algunos de sus miembros, pues Circe transita entre ambos mundos y esa es lo distintivo de su naturaleza. En palabras de la propia autora a una entrevista concedida a Eduardo Lago para Babelia el pasado 2 de marzo, «Hay un momento maravilloso en la Odisea en el que se dice que Circe, a quien presenta como una diosa terrible, “habla como si fuera humana”. Es una manera de dar a entender que es una criatura que pertenece a los dos mundos, lo cual es importante, porque aunque como diosa ha perdido la capacidad de sentir, como ser humano la conserva. En la mitología griega los dioses son crueles y destructivos. Lo singular de Circe es que no ha perdido su humanidad».
LA AUTORA
Madeline Miller nació en Boston y se crió en Nueva York y Filadelfia. Se licenció en Filosofía Clásica por la universidad de Brown y, desde hace una década, enseña latín, griego y la obra de Shakespeare a estudiantes de bachillerato. También ha estudiado Dramaturgia en la Escuela de Arte Dramático en Yale, centrándose en la adaptación de textos clásicos. Su primera novela fue La canción de Aquiles (Suma, 2011) ganó el Premio Orange y con Circe entró en la lista de los más vendidos de The New York Times.
No se la pierdan: absolutamente recomendable.
QL
CIRCE
Madeline Miller
AdN, traducción de Jorge Cano Cuenca y Celia Recarey Rendo, 441 pp., 20 €