Emilio Calderón (Málaga, 1960) es historiador, editor y escritor. Comenzó con ensayos históricos y amplió el número de lectores con novelas juveniles y después adultas combinando los géneros histórico y negro. Entre sus varias novelas está El judío de Shanghai, XIII Premio de Novela Fernando Lara. Fue finalista del Planeta con La bailarina y el inglés y ganador del Premio Stella Maris de biografía con La memoria de un hombre está en sus besos. Le siguieron Los sauces de Hiroshima, La cosecha humana, La biblioteca, El velo de Isis y Círculos. Su última obra, Los ojos con mucha noche (Algaida, 2019), es una novela histórica y negra, thriller político y psicológico, con venganza incluida y, además, una ficción basada en hechos reales.
© Fotos: Mari Luz Bravo.
ANIKA LILLO. Anika Entre Libros www.anikaentrelibros.com
1. ¿Por qué es escritor?
Por culpa de un profesor de lengua y literatura que tuve de pequeño. Un día comenzó a leer en clase La perla, de John Steinbeck. Entonces comprendí que en los libros pasaban cosas que a mí no me pasaban, y que había un mundo por descubrir dentro y fuera de ellos.
2. ¿Tiene algún ritual para escribir?
Durante veinte años he estado escribiendo en la Biblioteca Nacional de España. El ambiente tranquilo y la posibilidad de tener acceso a sus fondos me resulta fundamental a la hora de escribir sin interrupciones externas.
3. ¿Cómo encaja las críticas?
Con naturalidad. Las críticas son necesarias para que el escritor sepa dónde se encuentra en cada momento.
4. ¿Qué libro está leyendo?
Ordesa, de Manuel Vilas.
5. ¿Qué tiene para usted más importancia a la hora de vender un libro, la portada o el título?
El título es la puerta de entrada al libro. La portada, en cambio, es algo en lo que el autor interviene de manera indirecta.
6. ¿Es un lector con prejuicios?
No. Tengo mis preferencias, como todo el mundo, pero respeto a cualquiera que se enfrente a un montón de folios en blanco con honestidad y dedicación.
7. El libro que le hubiera gustado escribir y escribió otro…
El gatopardo, de Giuseppe Tomasi di Lampesdusa.
8. ¿Qué libro no ha leído ni piensa hacerlo?
No digas de este agua no beberé.
9. ¿Qué le motiva a la hora de escribir?
Que el trasunto de la novela me afecte en lo emocional, que me haga creer que merece la pena que pase uno o dos años de mi vida inmerso en la aventura de convertirlo en una novela.
10. Usted se mueve entre la novela histórica y el género negro como es el caso de su nueva novela, Los ojos con mucha noche. ¿Con qué no se atrevería?
Con la poesía. Me impone un respeto reverencial.
11. ¿De quién es fan? (literariamente hablando)
De Vicente Aleixandre, de quien he tenido el honor de ser su biógrafo. Como poeta es un gigante.
12. ¿En qué libro «entraría» como personaje para vivir la historia in situ con los protagonistas?
En El americano impasible, de Graham Greene.
13. ¿Puede elegir entre Oscar Wilde, Cervantes, Shakespeare, Virginia Woolf, Jane Austen, Poe y Lovecraft?
Edgar Allan Poe, que es el creador de muchos de los géneros de la literatura moderna.
14. Si tuviera una ouija, ¿con qué autor o autora conectaría y qué le preguntaría?
Con Federico García Lorca. Le preguntaría por la ubicación exacta de sus restos.
15. Viaja al pasado y puede pasar un día con alguien. ¿Dónde y con quién?
Un domingo cualquiera de mediados de 1935, en Velintonia, la casa de Vicente Aleixandre, en compañía del propio Aleixandre y de Pablo Neruda y de Miguel Hernández, que eran visitantes asiduos.
16. ¿Su leyenda urbana favorita?
Que Jordi Hurtado, el presentador de Saber y Ganar, es inmortal.
17. En su novela sobrevuela la venganza. ¿Se ha vengado alguna vez de alguien?
Hice el Servicio Militar en Motril, Granada. Mi compañero de litera tenía la costumbre de esconderme la gorra, para hacerme llegar tarde a la revista de la tropa y demás. Una noche, mientras dormía, le embadurné las orejas con un colorante de azafrán. Mi gorra no volvió a desparecer jamás.
18. ¿En qué ocasión casi se murió de la vergüenza?
El día de mi Primera Comunión. Iba vestido de marinerito (lo que ya de por sí me provocaba bochorno). La cuestión es que resbalé en la entrada de la iglesia, y mi rodilla fue a posarse sobre un pequeño charco de agua sucia.
19. ¿Qué tal su sexto sentido?
Pésimo. Incluso tengo malos alguno de los otros cinco. Veo fatal, por ejemplo.
20. ¿Ha visto un ovni, un fantasma, algo raro…?
No, pero me encantaría. Creo que no somos los únicos pobladores del Universo, con independencia de que los extraterrestres sean hombrecillos verdes o de otro tamaño o color.
21. ¿Le avergüenza que le hagan preguntas de este tipo?
En absoluto.
22. ¿Qué le hace reír y qué le hace llorar?
La interpretación del mundo de mis hijas pequeñas me hace reír, y lloro, claro está, cuando sufren.
23. ¿Qué le cabrea especialmente?
Las injusticias y el sufrimiento, sobre todo cuando afectan a la infancia.
24. ¿Ha jugado a Minecraft, los Sims, Second Life o algo parecido, o es demasiado moderno o chorra para usted?
Como desconozco de qué va esa vaina, le diría que ni siquiera sé si me parece demasiado moderno o chorra.
25. Si fuera Presidente del Gobierno, ¿cuál sería la primera medida que tomaría?
¿Instalar una parada de autobús en la puerta de casa y enchufar a varios parientes en la administración? Hablando en serio, me gustaría que el Presidente del Gobierno fuera un algoritmo, y no una persona. No es que desconfíes de las personas, pero sí de las que se dedican a la política, sean del signo que sean.
26. Si tuviera que definirse con un pecado capital, ¿cuál cree que sería?
La gula.
27. ¿Qué le daba miedo de niño y qué le da miedo de adulto?
Es raro, pero la vida me da más miedo que la muerte, y es algo que me ocurre desde la infancia.
28. La pesadilla que aún recuerda…
Una en la que asesinaba a una de mis hermanas. Lo hacía además sin otro motivo que el de experimentar la muerte de un ser querido. Creo que la explicación está en el hecho cierto de que he perdido a dos hermanos de forma traumática.
29. Sus manías son…
Me lavo las manos diez o doce veces al día.
30. ¿Qué tienen los demás que usted envidia?
Inteligencia. Es lo que más admiro y envidio de una persona. Gracias a Dios, me rodeo de personas inteligentes. A mí me gustaría ser más inteligente.
31. Dígame una persona que le imponga y cómo reacciona ante ella…
Me imponía mi padre, que era un hombre de fuerte carácter. Y como era muy determinista, no me quedaba otra que reaccionar con determinación.
32. La persona que más admira… y, ¿por qué razón?
Cualquiera que salve vidas o entregue su vida por el bienestar de los demás.
33. ¿Sufre alguna fobia?
Vértigo a las alturas. Si miro a la calle desde el balcón de una décima planta, el primer impulso que me viene es arrojarme al vacío.
34. Dígame un personaje de dibujos animados en el que podría reconocerse.
Más bien en los personajes de Mortadelo y Filemón, por mi gran torpeza. Soy de los de tropezar con todo, puertas, pomos, señoras, sobre todo ancianas. Se me da muy bien tropezar con ancianas.
35. Su personaje femenino en Los ojos con mucha noche tiene una obsesión. ¿Qué le obsesiona a usted?
Que las cosas, en todos los órdenes, sean justas y, por desgracia, el ser humano no lo es. Por eso confío en que las matemáticas nos salven en un futuro y consigan desarrollar o programar o diseñar un mundo mejor.
36. ¿Plancha, cose, cocina…? ¿Qué se le da bien aparte de escribir?
Me gusta mucho la cocina, y no se me da mal. Hago un ajoblanco para chuparse los dedos.
37. A mí me pierde el chocolate. ¿Qué le pierde a usted?
Qué casualidad. También el chocolate, pero negro. Soy un adicto.
38. ¿Su filosofía o lema de vida?
Hacer es vivir, que es lema que tenía Vicente Aleixandre. Tenemos que llenar la vida de hechos, de actos para que compense haber vivido. Lo demás es desaprovechar la vida.
39. Si fuera un animal, ¿cuál sería?
Un perezoso. Puestos a ser animales, uno que se tome la vida salvaje con calma.
40. ¿Se arrepiente de algo?
¿De las 39 respuestas anteriores? ¡Claro que me arrepiento de muchas cosas! De ser demasiado impaciente con aquellos que, por el contrario, son pacientes conmigo.
41. ¿Cuál es la pregunta que siempre espera o desea que le hagan y nunca le hacen?
«¿Cuál es su mejor libro?» Respuesta: El judío de Shanghái.
42. ¿Sabe qué es -sin mirar en Google-yandere, yaoi y oyasumi?
Oyasumi nasai es buenas noches en japonés (buenas noches cuando uno se va a dormir). Es un término que me suena porque soy autor de una novela titulada Los sauces de Hiroshima, y estoy familiarizado con la cultura japonesa. Así que diría que son términos japoneses, pero que no sé ubicar en un contexto concreto.
43. ¿Cuál es la pregunta más extraña que le han hecho?
Sin duda, la anterior.
44. ¿Se imagina con piercings en la nariz o grandes tatuajes en los brazos?
Recuerdo la novela Tatuaje de Manuel Vázquez Montalbán, cuando un tatuaje servía de hilo para una investigación policial. Hoy son una moda universal, y yo soy de ir a la contra de la moda, así que no. No me pongo en el cuerpo nada que implique dolor, para eso están las vacunas.
45. ¿Ve normal o ve hortera que la RAE acepte Stop y cambie Blue Jeans por bluyín?
Normal y hortera, pues hortera es nuestro mundo, sin excluir a la RAE.
46. ¿Qué palabra, no admitida en la RAE, incluiría usted?
Picoesquina, que es una expresión murciana que me encanta y que significa ese lugar de un edificio que hace pico y esquina al mismo tiempo. Una palabra genial, mucho mejor que bluyín.
47. ¿Riñe o le riñen?
Primero me riñen, y luego riño, pero sin mucho éxito.
48. ¿Ve algún programa de televisión?
Los de reforma de viviendas. Me encanta ver cómo destruyen y reconstruyen. Es lo que deberíamos hacer con nuestra sociedad, romperla y reconstruirla con mejores materiales.
49. ¿Chupachups, chicles, pipas, revistas…? Defínase ante un kiosko.
Revistas de historia o de divulgación, pero también estas están cada vez peor en cuanto a contenido.
50. ¿Se ha divertido con esta entrevista-test o le hubiera gustado más atrevida?
Me he divertido mucho, ¡pero, sí, también hubiera admitido un mayor atrevimiento de su parte!
LOS OJOS CON MUCHA NOCHE, Emilio Calderón, Algaida, 376 pp., 20 €