Solucionados sus problemas con la justicia (ha sido absuelto de tres supuestos delitos contra Hacienda) y luchando contra un cáncer detectado en 2019, Ildefonso Falcones lanza nueva novela, Esclava de la libertad.
El libro salió simultáneamente en formato digital y audiolibro, en España y Latinoamérica, en castellano en el sello Grijalbo y, en catalán, en Rosa dels Vents, con traducción de Mireia Alegre Clanxet y de Inmaculada Estany Morros. Como él mismo ha declarado, no estaba seguro de poder acabarla, ya que durante la escritura pasó cuatro veces por el quirófano para extirparle medio hígado y tres pedazos de pulmón. Una lucha vital a la que dio forma literaria de otra manera, en la lucha por la libertad de dos mujeres negras en dos épocas distintas, la Cuba esclavista colonial y la España del siglo XXI.
En Cuba, la protagonista es Kaweka, una muchacha que vivirá en primera persona el horror de la esclavitud, pero que pronto demostrará a quienes la rodean que posee la facultad de comulgar con Yemayá, una diosa voluble que, en ocasiones, le concede el don de la curación y le proporciona la fuerza para liderar a sus hermanos de raza en la arriesgada lucha por la libertad.
En Madrid está Lita, una joven mulata, hija de una mujer que lleva toda la vida sirviendo en casa de los marqueses de Santadoma, en pleno barrio de Salamanca. A pesar de tener estudios y ambición profesional, la precariedad laboral obliga a Lita a recurrir a los todopoderosos señores de Santadoma en busca de una oportunidad en la banca propiedad del marqués. A medida que se sumerge en las finanzas de la empresa y en el pasado de esa riquísima familia, la joven descubre los orígenes de su fortuna y decide emprender una batalla legal en favor de la dignidad y la justicia.
En esta nueva historia el autor, cuya obra ha vendido más de 11 millones de ejemplares en todos el mundo, aborda de nuevo un tema de gran calado social y humano, la esclavitud en las colonias españolas y sus últimas consecuencias en la época actual. La novela representa pues una firme defensa de la diversidad cultural, la justicia histórica y la libertad. Como viene siendo habitual en su obra, el texto está profusamente documentado.
A través de la ficción, el autor aborda uno de los episodios más dramáticos y vergonzosos de nuestra historia: la esclavitud en las colonias españolas. De esta forma pone de relieve una inmoralidad, que aún tiene consecuencias en la actualidad, y nos habla de justicia, de memoria y de reparación histórica, de dignidad y de derechos humanos, esos derechos que millones de personas jamás disfrutaron, incluso hoy siguen sin disfrutar, por el color de su piel.
Las dos valientes protagonistas de la historia combatirán la injusticia y el racismo: lacras que, como los ecos de las tristes canciones de los esclavos en los campos de caña de azúcar, siguen flotando en las calles de nuestra ciudad. Como ocurre en sus anteriores novelas, Ildefonso Falcones pone el acento en las injusticias históricas y da protagonismo a los personajes más modestos, humildes y luchadores. El texto defiende implacablemente a todos aquellos que lucharon y arriesgaron sus vidas por acabar con la barbarie de la esclavitud. El autor quiere representar esta batalla mediante la figura de una joven esclava y, a su vez, rendir homenaje a quienes siguen trabajando en favor de los derechos de los negros, en este caso a través del personaje de una joven mulata que trata de encontrar su camino profesional en pleno siglo XXI. Dos mujeres protagonistas absolutas por primera vez en la obra de Falcones.
Con un ritmo trepidante y una escritura ágil –en la nota final el autor explica que no ha querido usar el «habla bozal» propia de los esclavos de la isla para no caer en la caricaturización de estos personajes; progresivos saltos en el tiempo que sitúan la acción, ordenan la narración y permiten al lector sumergirse con facilidad en cada una de las dos tramas sin perder el hilo; una sólida ficción novelesca, con unos personajes muy bien construidos y dotados de credibilidad; y una base histórica descrita con impecable minuciosidad y máximo respeto a los hechos que se relatan, Ildefonso Falcones compone un vibrante relato en el que mezcla el género de aventuras, la ficción histórica, el thriller y la crítica social. También hace un guiño a la novela romántica y a cierto realismo mágico, sobre todo cuando describe la religión yoruba –símbolo de resistencia y refugio de los esclavos–, el culto a sus deidades –los orishas–, y los momentos de éxtasis que experimentan quienes logran comulgar con ellos, que el autor describe con pulso dramático y frenesí.
Con esta superposición de elementos, la novela se convierte en un cuaderno de bitácora de una época aciaga y convulsa, la Cuba esclavista del siglo XIX, al tiempo que desarrolla una doble intriga –en la isla colonial y en el Madrid de 2017– con escenas de demoledora elocuencia en las que Ildefonso Falcones combina, con la maestría del narrador experimentado que es, la tragedia, la acción, el suspense, el drama, la reivindicación social, el romanticismo y la pasión de unos personajes inolvidables.
Ildefonso Falcones
Grijalbo, 620 pp., 23,90 €
ESCLAVA DE LA LLIBERTAT
Rosa dels Vents, traducció de Mireia Alegre Clanxet i d´ Inmaculada Estany Morros, 624 pp., 23,90 €