Graziella Moreno Graupera (Barcelona, 23 de diciembre de 1965) es jueza y escritora especializada en novela negra. En el 2015 publicó su primera novela, a la que siguieron cinco más. Ha participado también en antologías de relatos y participa en medios digitales, entre ellos Crónica Global.
En 2019 obtuvo el premio de la Fundación QSD-Global y del festival Cubelles Noir 2019. En 2020 su novela El salto de la araña obtuvo el premio Letras del Mediterráneo otorgado por la Diputación de Castellón a la mejor novela negra.
Ahora presenta en AdN, Los animales de ciudad no lloran, una trepidante trama legal sobre el poder, el amor, la ambición y las debilidades humanas. Una trama legal inspirada en el día a día de los juzgados. Porque para algunos, la justicia, la de verdad, es personal.
¿Quién es Nadia Linde? Una chica indefensa que denuncia a su amante, Enrique Rosado, dueño de un imperio hotelero, por haberla agredido y amenazado con un cuchillo. Olivia Marimón, su abogada, cree en ella y está dispuesta a demostrar ante el juez que dice la verdad. Víctor Bedia, el abogado de Enrique Rosado, se esforzará en probar la inocencia de su cliente.
¿Cuándo empezó a escribir?
De niña. Relatos, alguna poesía. De hecho, mi primera novela la escribí con doce años, se titulaba Asesinato en un ascensor. Por desgracia no la he conservado, sería divertido leerla ahora.
¿Cuándo y cómo escribe?
Intento escribir cada día o al menos, pensar en lo que quiero escribir, en la escena siguiente, en la caracterización del personaje. Por desgracia, mi principal problema es hallar el tiempo necesario. Escribo en ordenador, en casa. No dispongo de despacho ni nada que se le parezca, así que voy con el portátil buscando mi sitio.
¿A mano o a máquina? (la escritura, no el lavado).
Cuando empiezo una novela lo hago tomando notas en una libreta que me acompaña en todo el proceso, pero principalmente escribo (y lavo) a máquina.
¿Tiene alguna manía o hábito ante el momento de la escritura?
La verdad es que no. En ocasiones, y para desconectar de lo que me rodea, escucho música.
¿A quién pediría consejo literario?
A cualquier lector empedernido. Ellos son el filtro de calidad.
Si pudiera reencarnase en algún escritor/es, ¿a quién elegiría?
A Edgar Allan Poe. Y si puedo añadir a una viva, a Joyce Carol Oates.
¿Qué recomendaría a los autores noveles?
Que lean, lean y lean. Es imposible escribir sin ser lector. Hay que aprender de los mejores. Y que no cejen en su empeño si realmente quieren dedicarse a ello. Que cultiven la paciencia, ya que esto es una carrera de fondo: el escritor compite siempre consigo mismo. Luego ya viene la cuestión del mercado editorial, pero esa es otra guerra.
LOS ANIMALES DE CIUDAD NO LLORAN
Graziella Moreno
AdN, 328 pp., 19,50€