Dentro del funcionamiento del mundo editorial hay un eslabón fundamental para dar visibilidad a obras y autores y es la promoción por parte de las agencias de comunicación pues en numerosas ocasiones los departamentos de prensa de las editoriales externalizan estas funciones.
Argumentaria es una de ellas, fundada y capitaneada desde 2011 por Susana Sánchez (Bilbao, 1971). Licenciada en Derecho por la Universidad de Deusto, empezó a trabajar como pasante en un bufete de su ciudad natal, pero pronto se dio cuenta de que lo jurídico no era lo suyo y se marchó a Madrid dispuesta a trabajar en el mundo del libro por su amor a la lectura.
Entró en la agencia Disueño y de allí salto a los departamentos de comunicación de distintas editoriales (Planeta, Belacqva, Salamandra). Al cabo de un tiempo, volvió a Planeta pero ahora como editora. Sin embargo, prefería la comunicación y, tras dos años, decidió emprender por su cuenta con la creación de Argumentaria en Barcelona.
Lo mejor de su trabajo es la variedad de temas y autores a promocionar, desde un thriller o una novela romántica hasta un ensayo de un neurólogo o un historiador, Lo peor es el estrés que causa depender del resto de la cadena y sufrir a veces retrasos que inciden directamente en su trabajo. También considera un inconveniente el exceso de títulos publicados cada año (en la revista damos fe de ello), lo que dificulta que todos se promocionen como se merecen.
A su juicio, es el suyo un sector endogámico, ya que no hay muchas agencias dedicadas exclusivamente a la promoción de libros y el haber trabajado en editoriales le permite tener una visión global del negocio.
Sostiene que debería darse más espacio a los libros en los medios de comunicación generalistas. ¿Por qué no preguntar por sistema a políticos, músicos, actores o famosos de turno qué están leyendo? Esta prescripción contribuiría a que el libro estuviera un poco más presente. No hay más que recordar cómo se disparó la venta (y lectura) de Memorias de Adriano cuando en su día lo mencionó Felipe González o la lista de libros que regularmente recomienda Barack Obama.