La editorial Altamarea fue tomando forma en el año 2016, y como dicen los responsables de esta magnífica iniciativa que da un peso especial a la literatura italiana, «un par de años más tarde, muy lejos de la ciudad de Chennai donde este proyecto vio accidentalmente la luz en una calurosa tarde subtropical», se publicaron sus primeros libros. Fieles a este espíritu, en su página web se puede encontrar una célebre frase del poeta Giacomo Leopardi, a modo de declaración de intenciones: «E il naufragar m’è dolce in questo mare»
Actualmente la editorial cuenta con seis colecciones distintas que abarcan diferentes géneros: Narrativa Italiana del siglo XX (una colección pensada para difundir y descubrir lo mejor de la literatura italiana del siglo XX); Ensayo (para conocer el posmodernismo globalizado, reflexionar, conocer el pasado, entender el presente y prepararse para el futuro); Sotavento (colección aventurera que nos descubre mundos lejanos a partir de libros de viajes y biografías); Barlovento (colección de narrativa escrita en castellano en la que coexisten jóvenes talentos con autores más asentados en el panorama literario); Tascabili (donde se da cabida a panfletos, epistolarios, relatos, teatro, novela breve, una colección de pequeño formato); y Piccolini (cuentos inéditos escritos e ilustrados por jóvenes talentos de la literatura infantil).
Según sus editores, Giuseppe Grosso y Alfonso Zuriaga, Altamarea «nace con la aspiración de acercar las culturas italiana y española; de ofrecer a los lectores de aquí textos de gran calidad e importancia de la época dorada de las letras italianas de segunda mitad del siglo XX, tanto inéditos como ya traducidos pero olvidados en España»π. Sin embargo, el lector verá que esta pretensión no es la única en este proyecto, dado que se centra también, como acabamos de ver, en desarrollar colecciones de ensayo y de narrativa española.
La idea está muy clara para esta dupla editorial, por cuanto van en pos de ensayos que expliquen el tiempo presente, tanto desde el punto de vista económico (Gigacapitalistas, Los engaños del dinero), como social (Confesiones de un traficante de personas, Mujeres en lucha), político (Por qué Ucrania, Un cadáver en el Congreso), histórico (Como una rana en invierno. Tres mujeres en Auschwitz) o deportivo (El fútbol en la URSS de Stalin, Futbolítica).
De este modo, «la editorial pretende mantener una seriedad y un rigor textuales, por lo que cuida con esmero la calidad de las traducciones, los procesos de edición y las bibliografías, tanto en libros inéditos como en ediciones de textos antiguos, revisadas, anotadas y retraducidas». Ejemplo de ello serían El príncipe de Maquiavelo o Los buenos modales de los niños de Erasmo de Rotterdam. Además, inquietos ante el abanico infinito que ofrece el mundo literario emergente, buscan asimismo engrosar, con tres o cuatro títulos al año, la colección Barlovento, dedicada en el hallazgo de nuevas voces en español, pero también de autores e otros países de habla no española, sobre todo, cómo no, Italia.
Cabe decir que Altamarea ha ido creciendo con el añadido de nuevas colecciones, como Mujeres y Pensamiento Político, una serie de estudios dedicados a pensadoras y teóricas de la política, y estaprimavera inaugurarán una de novela gráfica. Y, por si fuera poco, los editores han abierto una librería en el madrileño distrito de Arganzuela. En ella, desarrollan todo tipo de actividades culturales, como clubes de lectura y talleres, ofreciendo lo mejor de lo mejor, entre ello, sus propios libros.