Si hay alguien que haya demostrado su amor por los libros a lo largo de su trayectoria profesional es el periodista Álex Sàlmon (Barcelona, 1962).
De niño quería ser psicólogo, pero en COU conoció a una compañera que trabajaba en el programa «Encarna de noche», de Radio Miramar, y, al cabo de poco, se encontró retransmitiendo un partido de voleibol desde el Palau Blaugrana. Durante esa incipiente etapa, logró incluso entrevistar a Maradona en las escaleras de su hotel durante una estancia de la selección argentina en Barcelona. Esa primera experiencia radiofónica la compaginó con la carrera de Ciencias de la Información en Bellaterra, a la que siguieron varios cursos de Historia, Filosofía y Filología.
En 1983, junto a la también periodista Carmen Juan y otros colegas, funda Radio L´Hospitalet. Paralelamente empieza a colaborar como coordinador del programa de la añorada Margarita Rivière, «Hablemos de amor» y, posteriormente, siguió con Maria Rosa Sardà en «Aquí te quiero ver», ambos en Televisión Española, hasta que en 1985 volvió a Radio L´Hospitalet como coordinador de programas.
En 1989 fichó como corresponsal en Catalunya para el recién creado diario El Mundo y llevó una sección de libros en Onda Cero. Cuando en 1995 se creó El Mundo Catalunya, fue nombrado jefe de cultura y local de la delegación catalana. En 1999 fue reclutado para la sección de Cultura del periódico en Madrid y en octubre de 2001, tras unas intensas semanas en que le tocó coordinar la sección Internacional tras el 11-S, volvió a su ciudad ya como director de la delegación catalana, cargo en el que estuvo hasta 2019. Fueron años políticamente complicados, pero su amor por los libros y la cultura ganaron un importante espacio y, de hecho, en 2004 creó el suplemento cultural Tendències, retoño literario fruto de su pasión por transmitir todos los mundos que pueden hallarse dentro de los libros, así como de su mano izquierda en el trato con un personal de pelaje de lo más variado, sean autores, editores, agentes, etc. Es un buen prescriptor literario, especialmente de la literatura en Catalunya, que no tiene que ser necesariamente en catalán, al resto del país.
Tras su marcha de El Mundo, estuvo un año en La Vanguardia y refundó Tendències Hoy en Economía Digital. En abril de 2022, tras la llamada de Albert Sáez, director de El Periódico de Catalunya (medio en que ya colaboraba como analista político), nació el suplemento Abril(nombre sugerido por Juan Cruz), que se lanzó el Día del Libro de ese mismo año.
Recuerda perfectamente la emoción de un profesor de literatura, Salvador Soler, leyendo en voz alta las Cartas marruecas, de José Cadalso, y considera que el papel del profesorado es esencial. Esos alumnos seducidos por un buen magister son los futuros lectores del mañana. Unos lectores que suelen leer mucho frente a aquellos que no leen nada pues, a su juicio, no hay punto intermedio en cuanto a los índices de lectura en nuestro país.
Considera que uno de los factores fundamentales para el fomento de la cultura se encuentra en la enseñanza y que debería invertirse más en la formación y reciclaje de los docentes. Quizás un dato positivo de la preocupante bajada de natalidad sean futuras aulas más reducidas que permitirían prestar más y mejor atención en el futuro (siempre que el gobierno de turno no recorte plantillas).
Su padre fue su gran prescriptor, gran amante de las novelas de Jules Maigret y de autores olvidados, como Noel Clarasó (recuerda bien cómo le impacto Tres poetas junto al mar.Novela de la vida triste y negra de este último). En cuanto a los libros que le han marcado se encuentra la literatura latinoamericana, especialmente Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa y, ya adulto obras como Nada, de Carmen Laforet.