El pasado diciembre se cumplieron cien años del nacimiento de Jorge Semprún, el autor que vivió en sus propias carnes el Holocausto.
Viajemos al año 1987. El italiano de 67 años Primo Levi se tira del tercer piso de su casa, en Turín, el 11 de abril, tras una trayectoria narrativa y ensayística en la que había reflexionado sobre su paso por el campo de Auschwitz. Para Jorge Semprún (internado en Buchenwald de 1943 a 1945) esta noticia supone un fuerte impacto, y se anima a escribir sus propias memorias sobre el genocidio, tituladas L’écriture ou la vie, después de mucho tiempo sintiéndose incapaz de recordar aquella etapa, prefiriendo el olvido e incluso planteándose el suicidio.
Semprún nació en Madrid, el 10 de diciembre de 1923, y murió en París el 7 de junio de 2011. Fue nieto del político monárquico conservador Antonio Maura, sobrino de Miguel Maura, ministro de Gobernación en el Gobierno provisional de la Segunda República, e hijo de José María Semprún Gurrea, catedrático de Derecho de la Universidad de Madrid y diplomático durante la República. Al estallar la Guerra Civil Española, la familia decidió exiliarse e instalarse en la capital francesa, donde estudió Filosofía y Letras en la Sorbona de París. Se enroló en la resistencia antinazi a través de la organización Mano de Obra Inmigrada (MOI) y combatió contra los alemanes en operaciones armadas guerrilleras en los bosques de Borgoña hasta su detención por la Gestapo en el verano de 1943. Entonces, en plena Segunda Guerra Mundial, fue apresado, en 1943, por el ejército alemán y encerrado en el mencionado campo de concentración durante dos años después de meses interrogarlo y torturarlo, en enero de 1944. La liberación se produjo el 11 de abril de 1945 por medio de las tropas norteamericanas del Tercer Ejército del general Patton.
La terrible experiencia no solo le llevó a la creación del libro citado, el más conocido de toda su trayectoria, sino también a la de los libros Le grand voyage (1963) Poco antes de la ruptura con el PCE, en 1963, Semprún había publicado su primer libro, Le grand voyage, distinguido con el I Premio Formentor de novela por ocho editores europeos, si bien el editor español, Carlos Barral, no pudo editarlo hasta 1976, y Quel beau dimanche! (1980). Por fortuna, sobrevivió a los nazis y al acabar la guerra entró a trabajar como traductor en la Unesco. Eran los años en que se alistó al Partido Comunista Español, un compromiso que queda reflejado en Autobiografía de Federico Sánchez, en lo que constituyó la primera ocasión en que escribía un texto en español, y que recibió el Premio Planeta en 1977. Antes, habían visto la luz las novelas L’Évanouissement (1967), La deuxième mort de Ramón Mercader (1969) y Reperages (1974).
Con ese seudónimo de Federico Sánchez, Semprún se ocultó en algunas de sus prosas y en diversos actos en el tiempo en que duró la dictadura como agente clandestino, haciendo viajes al Madrid de los años cincuenta. Al llegar la democracia, recuperó la posibilidad de emplearse en España y durante los años 1988-1991 fue ministro de Cultura del gobierno socialista. Esto derivó en la publicación, en 1993, de Federico Sánchez se despide de ustedes, a lo que le siguieron trabajos como L’algarabie y la biografía Montand, la vie continue.
La pesadilla de Buchenwald
De su gestión española destacan la Ley del Cine (1990), el acuerdo de reparto del legado de Dalí entre el Estado español y la Generalitat catalana y las negociaciones para la cesión definitiva a España de la colección Thyssen-Bornemisza (firmada en 1992). Menos conocido es su labor como guionista. Semprún colaboró en proyectos de directores de cine como Alais Resnais o Costa Gavras, e incluso fue él mismo director en la película Les routes du Sud, adaptando la obra de Ramón María del Valle-Inclán Tirano Banderas y para el teatro alguna de sus novelas. Hacia la recta final de su vida publicó, en 2003, su tercera obra en castellano, Veinte años y un día y, en 2006, su última obra, Pensar en Europa.
Pues bien, a los cien años de su nacimiento aparece el libro Destino y memoria, coordinado por Mayka Lahoz (Barcelona, 1972), doctora en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Barcelona y ganadora del Premio Joan Profitós de ensayo pedagógico en el 2000 con la obra La pedagogia com a lectura ètica. He aquí el contenido: «Jordi Amat escribe sobre la trayectoria política de Semprún tras su expulsión del Partido Comunista; Anna Caballé ofrece las claves de las grandes novelas del autor; Benito Bermejo recrea el mundo concentracionario del que fue víctima Semprún; Felipe Nieto describe los años de militancia clandestina; Reyes Mate reflexiona sobre el interés que Semprún mostró siempre por la filosofía alemana, y Esteve Riambau repasa la importante la relación del autor con el mundo del cine. Finalmente, Mayka Lahoz se encarga de la edición general del libro y aclara la relevancia que sigue teniendo la obra de Jorge Semprún». Además, todo se complementa con recuerdos de Miguel Ángel Aguilar, Juby Bustamante, Michi Straufeld, Claudio Aranzadi, Felipe González, Raimon, Claude Landman, José María Ridao, Thomas Landman, Carmen Claudín, Costa-Gavras y Juan Cruz.
La vida poliédrica de Semprún sale así homenajeada de muy diferentes maneras, y en el libro podemos encontrar fragmentos del propio escritor que lleva a conocer la pesadilla que vivió en Alemania: «No volví a oír, como solía, en el circuito interno de los altavoces, la voz nocturna, áspera, irritada, del Sturmführer de guardia en la torre de control. Aquella voz que, en las noches de alerta, cuando las escuadrillas de bombarderos aliados se adentraban en el corazón helado de Alemania, mandaba que se apagara el crematorio para que las altas llamas cobrizas no permitieran que los pilotos anglo-americanos se orientaran. Krematorium, ausmachen!, decía aquella voz». Como recalca Lahoz, ciertamente, su biografía «alimentó una memoria inagotable, en cuyo centro arraigaron y convergieron el horror de la Historia y el horror de su historia. Ambos horrores constituyen el oscuro e intrincado trasfondo desde el cual hay que leer a Semprún».
© Dinklei.
DESTINO Y MEMORIA. CIEN AÑOS DE JORGE SEMPRÚN
Mayka Lahoz
Tusquets, 448 pp., 20,90 €