THEODORE STURGEON (Staten Island, 1918 – Oregón, 1985)
Se cumple el centenario del nacimiento de este autor estadounidense, considerado como uno de los precursores de la actual literatura de ciencia ficción.
En su momento, no fue excesivamente conocido por el gran público, a pesar de que su influencia literaria se dejó sentir hondamente en la obra de escritores como Isaac Asimov, Ray Bradbury, Kurt Vonnegut o Samuel R. Delany.
Es el padre de varias novelas y relatos cortos, así como guiones para la primera Star Trek a finales de los años sesenta y adaptaciones de sus propias obras para la televisión.
Su prosa se caracteriza por la elegancia y cierto tono poético, y es también conocido por diversas máximas que inventó en favor del género de la ciencia ficción, como la llamada Ley de Sturgeon, «nada es absolutamente de esa forma», o «el noventa por ciento de la ciencia ficción es basura, pero también el noventa por ciento de todo es basura». En sus textos siempre refleja una honda compasión por sus personajes (outsiders, solitarios, marginales) así como su preocupación por la psicología, el sexo, la guerra y las relaciones humanas.
Entre sus obras destacan novelas como Los cristales soñadores (1950), Más que humano (1953), Venus más X (1960), Un poco de tu sangre (1961), Cuerpo divino (publicado póstumamente en 1986) y diversas recopilaciones de relatos cortos como Regreso y Caviar (ambos en 1955).