El norteamericano S. Morgenstein —pseudónimo de William Goldman, oscarizado guionista por Dos hombres y un destino y Todos los hombres del presidente— alcanzó la fama internacional con La princesa prometida, una épica historia de aventuras y amor que ya se ha convertido en un clásico y que Ático de los Libros ha reeditado con motivo de su 45 aniversario. Algunos años después de este primer éxito, en 1983, publicó Los gondoleros silenciosos, una deliciosa fábula llena de magia y sorpresa, que ha sido traducida al castellano por Ático de los Libros, y en cuya cuidada edición se incluyen las ilustraciones originales de Paul Giovanopoulos.
Los gondoleros venecianos tenían fama de poseer unas espléndidas voces; se dice que incluso el tenor Enrico Caruso quedó maravillado oyéndoles cantar arias de diversas óperas italianas. Pero súbitamente enmudecieron y quizás solo a veces deleitan a los turistas con el sonido de un acordeón.
Escrita en primera persona, en esta original novela la voz del narrador nos sumerge en sus pesquisas para saber qué sucedió para que en la ciudad cayera un manto de silencio. Así llegaremos hasta Lugi, un hábil gondolero que es abandonado por su amada al no poder cantar bien.
En estas bellas páginas, que nos llevan a distintas épocas en pasajes llenos de imaginación y fino sentido del humor con toques de leyenda, nos pasearemos por la taberna secreta de los gondoleros, la iglesia de las almas de quienes murieron por el mar y una multitud de lugares mágicos, a caballo entre la realidad y la fantasía. Una breve narración inolvidable, apropiada para todos los públicos pero que tendrá un fuerte efecto colateral: unas tremendas ganas de escaparnos a la ciudad de los canales.
En definitiva, una incorporación de lujo a la línea de narrativa clásica de la editorial, en la que ya se encuentran autores como James Thurber o Kiran Millwood Hargrav.