Enrique Redel nació en Madrid en 1971. Comenzó su andadura editorial en 1999, como lector editorial, editor en varios sellos madrileños y asesor. En 2004 fundó la editorial Funambulista, que abandonó en 2007 para fundar, junto a Pilar Adón, Impedimenta, un sello especializado en narrativa y libros ilustrados que en 2008 se alzó con el Premio Nacional de Edición, junto a los editores del grupo Contexto. Actualmente vive y trabaja en Madrid.
1.- ¿Qué libro recuerda de su infancia?
El espejo en el espejo, de Michael Ende. Uno de los libros que más me han influido como lector.
2.-¿Qué libro no pudo terminar?
Una danza para la música del tiempo, de Anthony Powell. Y no por falta de empeño. Es necesario ser muy joven y tener mucho tiempo y energía para acabarlo.
3.-¿Qué libro desearía que no se hubiera acabado nunca?
La trilogía Cegador (El ala izquierda, Cuerpo y El ala derecha), de Mircea Cărtărescu. En cierto modo, ya es un libro inabarcable.
4.-¿Qué libro le gusta regalar?
El palacio de la luna, de Paul Auster. Su mejor libro, sin duda.
5.-¿Qué libro no regalaría nunca?
Cualquier libro producto, «hecho a medida», prefabricado para un «nicho de lectores.»
6.-¿Qué libro le habría gustado escribir?
La vida, instrucciones de uso, de Georges Perec.
7.-¿Qué cree que se debería hacer para fomentar la lectura?
Hacer libros lo suficientemente atractivos (que digan cosas diferentes, y que sean suficientemente hermosos y con suficiente entidad) como para poder competir con las series, los videojuegos y las redes sociales. Para leer es necesario invertir tiempo. Ese tiempo hay que ganárselo al lector.