Con motivo del Día de la Poesía el 21 de marzo, y la proximidad de Sant Jordi, aprovechamos para observar las novedades editoriales de un género, antes minoritario, y hoy convertido en lectura de masas gracias a las redes sociales, las performances, los conciertos y diversas puestas en escena.
«La poesía española ha evolucionado hacia la pluralidad y la aceptación, en contra de lo que muchos piensan»
Diferentes generaciones y estilos reflejan lo que es hoy la poesía de nuestro país así como su pluralidad, lo que arroja un panorama fecundo y plural. Así, Caballero Bonald, Isla Correyero, Olvido García Valdés, Francisco Brines, Antonio Colinas, García Montero, Antonio Lucas o Elena Medel conviven a la perfección con autores nacidos a pie de asfalto como Defrends, Pablo Velasco Baleriola, Daniel Barbadillo Dubon o Irene X. Lo cierto es que la poesía española ha evolucionado hacia la pluralidad y la aceptación, en contra de lo que muchos piensan. Durante tiempo estuvo llena de guerrillas internas —no sé hasta qué punto conocidas por el público—, pero en algún momento fueron verdaderamente enconadas y ahora parecen convivir todos en paz, porque solo hay dos tipos de poesía: la buena y la mala.
Isabel Blasco, directora del sello Arcopress y creadora de la colección Versos Conversos lo tiene clarísimo: «La poesía de nueva colección ha nacido a pie de asfalto —o a pie de redes sociales— y busca dar cabida a jóvenes escritores que tienen mucho que decir en un momento en el que la poesía se ha viralizado para generar un movimiento insólito dentro del mercado editorial». Su primer título, que verá la luz en marzo, se llama Almas perpendiculares, un poemario muy personal escrito por Daniel Barbadillo Dubon, que decidió abrirse la cuenta @animalismopoetico para llamar la atención de una chica y enamorarla. Pero esta solo fue la excusa. «Estoy convencida de que estamos ante uno de los grandes títulos que darán que hablar en este 2019. Daniel no es un poeta al uso, pero su verso es directo, atrevido, rítmico. Cautiva a sus seguidores en Instagram porque su lenguaje efectivo y confluye con sentimientos medulares: ira, rabia, dolor, ironía, amor, desamor, sexo… », concluye Blasco, quien ya prepara su el segundo título: VerS.O.S de Brock Ansiolítico. Un artista del género Hip Hop en español que cuenta con una destacada trayectoria musical y una notable proyección en YouTube. Ganador de varios premios literarios y que, a día de hoy, es uno de los mayores referentes a la hora de crear letras poéticas alejadas del estereotipo de rap convencional.
El veterano Antonio Huerga, del mítico sello Huerga&Fierro, tampoco desestima a los poetas nuevos. El editor de Panero asegura que «partiendo del conocimiento y de la experiencia como profesionales de la edición, y desprendiéndote de la autosuficiencia que se le atribuye a alguien que lleva más de media vida en la aventura de editar sin anteojeras… podemos afirmar que todo convive y que cada uno de los sectores se respetan, se leen, se ven y se oyen. A veces, se percibe que los poetas que van irrumpiendo en la poesía con ideas de comme il faut junto con los poetas que ya tienen recorrido y que son fieles a una tradición poética, así como las generaciones youtubers, raperos y músicos se necesitan a pesar de la radicalidad, de la diferencia y de la frescura de sus textos». El empuje de las nuevas generaciones, se aprecia en sus creaciones, y «a la larga les llevan y les acercan a la necesidad de emular a poetas, a los que por otro lado, no se les escucha ni se les lee con la misma ilusión y devoción que a ellos», concluye Huerga. Una de sus apuestas es Ellas resisten, de Noni Benegas, «un libro que reflexiona a través de los textos de diversas autoras, donde se analizan los aportes de varias generaciones de mujeres poetas a través de sus creaciones». De diferentes lenguas y artes, han sabido resistir los embates de la época que les tocó en suerte, hasta lograr arrancarle al lenguaje formas para expresar su particular perspectiva del mundo con fuerza y belleza. Ya fuera en la Grecia de Safo, del siglo vi antes de Cristo, en la posguerra española de Julia Uceda, en el París ocupado de Gertrude Stein, en la violenta Colombia de María Mercedes Carranza o en el residencial Boston de Anne Sexton. Otra apuesta será Sueños de Lirios. Antología de poetas locos en edición de Óscar Ayala, una antología que reúne a más de cien autores, entre otros, Antonin Artaud, Baudelaire, Beckett, Burroughs, Campana, Carrington Celan, Dickens, Dalí, Faulkner, Hess, José Agustín Goytisolo, Goethe, Hölderlin, Juan Ramón Jiménez, Leopoldo María Panero, Nietzche, Pound, Nerval, Rimbaud, etc. También verá a luz la colección Rayo Azul, dirigida por Óscar Ayala y Enrique Villagrasa, donde encontraremos tradición y novedad de poetas jóvenes y consagrados como Dije Luz de Mar Benegas, Pavesas y Lar de José Ángel Hernández, Después de Isabel Bono, Placeres y mentiras de Mercedes Escolano, En este momento que llamamos lugar de Juan Antonio Tello y Vikinga de Isabel Tejada.
Otro editor que sabe muy bien cómo cohabitan todos los poetas es Antonio Benicio Huerga, gracias a su nuevo sello Libros del Mississippi, «nombre en homenaje al poema La canción del crupier del Mississippi de Leopoldo María Panero y por la novela Las aventuras de Huckleberry Finn, de Mark Twain. La poesía que edito tiene toques transgresores. Es clara y fresca». Ahora, que tan de actualidad está el haiku en nuestro país, Luis Alberto de Cuenca publicará su primer poemario, Haikus completos (1972-2018). También editará Cuaderno verde, del sacerdote zaragozano Fernando Vallejo Ágreda, a modo de diario paneriano entre la mística y la transgresión. Y sin salirnos del mes, verá la luz Arte de la danza, de José María Herránz, un poemario en torno a los años de la movida madrileña cargado de sexo, drogas y rock & roll, con prólogo del periodista José Luis Moreno-Ruiz. Según Benicio «en el mundo de la poesía parece que lo que entra nuevo o renovador no es poesía, y los jóvenes poetas tienen que obedecer el orden establecido. Cuando eso es imposible y no debe de ser así. Tienen que romper con lo establecido. Los raperos, los youtubers y (añado) los cantautores forman parte de la nueva poesía española. Además el rap es poesía urbana. Por fortuna muchos grandes poetas de este país abrazan la llegada de estas nuevas voces», algo en lo que Isabel Blasco coincide: «La poesía interesa, se abre y surgen nuevas formas de conectar con el público: recitales, jam sessions, festivales… sin olvidarse de las redes sociales donde el escritor interactúa con su público al segundo. ¿Quién hubiera imaginado hace unos años que se realizaran tantos actos en el Día de la Poesía?»
Por su parte, Belén Bermejo, responsable de ESPASAesPOESÍA, sostiene que «Todos conviven amigablemente, sabiendo unos y otros su público y su nicho de mercado. Mi impresión es que la poesía ha ganado espacio en las librerías y esto ha beneficiado a los canónicos, afortunadamente, dado que hasta hace muy poco estaban confinados en los lugares menos visibles. Me gusta que se lea y se vendan libros, y me encanta que vendan todos». Los nuevos medios de comunicación han propiciado la aparición de jóvenes poetas y permitido que a algunos de los de siempre se les visibilice, «pienso, por ejemplo, en Karmelo Iribarren, ninguneado por el establishment, con veinte años de carrera a sus espaldas; esto ha propiciado más publicaciones de poesía, porque los jóvenes están comprando a sus coetáneos. Así que se puede decir que la poesía vive un buen momento y hay que celebrarlo, porque hay poemarios para todos y para todos los gustos. El lector es soberano a la hora de escoger». Ella es la responsable de la próxima publicación de La chica no olvida, de Irene X, galardonada con el I Premio EspasaPoesía??, de quien el jurado ha destacado «su capacidad de suscitar temas de actualidad, escribiendo desde la frontera de la denuncia y de reivindicación de los humillados y ofendidos de nuestro siglo. Todo ello expresado en un lenguaje directo, accesible y lleno de emoción».
El sello Mueve tu Lengua publica el día de Sant Jordi No me vas a encontrar en nadie, de Iago de la Campa, donde el lector recorrerá mes a mes el ir y venir de las relaciones personales y las emociones del autor. Este diario se completa con fotografías tomadas por él mismo para situar visualmente el momento en el que se encontraba cuando escribía los textos. Una muestra más de lo que la hibridación entre el mundo visual, digital, analógico y poético está logrando.
Pese a la música, las performances o las vertientes contraculturales como aquellas por las que transita Antonio de Egipto con su sello Bandaàparte, donde publicará Patchwork, de Pablo Velasco Baleriola: «Una poesía glitch, que rompe las reglas del juego, versos como archivos temporales de nuestra memoria, dispuestos a enfrentarnos a la cotidianidad desde lo virtual, a la intertextualidad como discurso o tejido».
El lector y periodista cultural Ignacio Elguero, director de La estación azul de RNE, opina que «una cosa es la poesía como don, como el arte de componer, y otra cosa son los fenómenos de fans, como expresión lúdica, tengan la base temática que tengan. Es algo respetable, pero que no admite la comparación. Luis Alberto de Cuenca lo llama parapoesía, que no es desacertado, pero yo me quedo con fenómeno de fans». Considera que «el poema nace para ser leído, expresado, interpretado. Cada oyente o cada lector interpreta el poema a su modo y lo hace suyo en su expresión más sublime. Ese es uno de los grandes logros del género. Todo el siglo xx ha dado grandes poetas. No creo que vivamos un momento más luminoso que con la Generación del 27, del 36, del 50; con los Novísimos, los posnovísimos o el comienzo del siglo xxi. Lo que pasa es que estamos inmersos en un tiempo de confusión, en el que muchos se interrogan sobre los márgenes de la poesía como creación».
Para gustos hay poemas, poetas y versos… Todos viven, conviven, y venden; ahora más que nunca. Que el lector reparta suerte.
Ángeles López