Vivimos en una época en que lo digital e intangible domina todas nuestras actividades.
Nuestros objetos más preciados están conectados a una etérea nube y hasta las relaciones personales se inician a golpe de clic. Sin embargo, con esta avalancha de tecnología hemos recuperado el gusto por lo más artesano, exclusivo y personal.
Leer es un placer y aunque utilicemos dispositivos electrónicos todavía no se ha inventado nada que supla la sensación de respirar el olor a papel recién salido de imprenta, el tacto de las portadas y el orgullo que se siente al contemplar los estantes abarrotados con nuestros volúmenes más queridos.
Ahora más que nunca, el libro objeto/joya cobra más significado. No importa que no sea una primera edición o una impresión rara: es nuestro libro, ese que nos ha hecho disfrutar de horas de evasión y que nos ha transmitido conocimientos. Es nuestro.
Este sentido de posesión es la razón de los exlibris. Nuestra empresa Tuexlibris.com pone al alcance del más modesto bibliógrafo la posibilidad de dejar su huella en las páginas de cortesía de sus libros. No pocas historias han venido a nuestra mente cuando hemos descubierto la marca de un exlibris en un libro abandonado, pues esa es la verdadera inmortalidad, trascender en el tiempo.
Un poco de historia
La posesión de un exlibris es una exquisitez, un detalle que va más allá de la simple marca. Un dato impreso que, por si fuera poco, sirve para recordar a esas personas que hemos prestado un libro que nos deben una devolución. Hemos entregado un bien preciado y esa marca es el símbolo de la deuda contraída. Pero ¿cuál es el origen de los exlibris?
Los exlibris más antiguos de los que tenemos noticia datan del siglo XV a. C. y su propietario fue el faraón a Amenhotep III.
En la Península Ibérica el primero que conocemos es de la época visigoda y pertenecía el rey de Asturias Fruela I (756-768), que ha pasado a la historia como un personaje cruel, cuyo sello en sus documentos personales despierta interés por su dimensión humana.
La llegada de la imprenta marca un antes y después. La producción seriada de libros facilitó el acceso a la cultura aunque, evidentemente, esa primigenia democratización no se extendió a todos los estratos de la población. Eran las clases acomodadas, aristocracia y realeza quienes tenían acceso a la cultura; por ello los motivos más recurrentes en los sellos y marcas de este periodo fueran los escudos heráldicos. La pertenencia a un gremio profesional también quedaba reflejada en las primeras páginas. La nobleza y los artesanos se desmarcaban así de la plebe: no solo sabían leer y escribir, sino que eran poseedores, y así lo marcaban, del sustento de la cultura: los libros.
La tipología de las imágenes se fue diversificando con el paso de los siglos, dando cabida a imágenes de contenido alegórico y, en la mayoría de las ocasiones, acompañadas de un lema. Eran frecuentes también los de contenido religioso, erótico, macabro, las relacionadas con las bibliotecas y el mundo del libro. El exlibris puede aumentar el valor sentimental y económico de cada volumen. Aparece la figura del bibliófilo, del amante y coleccionista de libros, para el que es igual de importante el volumen conseguido como el exlibris estampado.
Ya en la época moderna el exlibris se consideraba como un motivo de distinción. Pero no es hasta nuestros días, asentados en una cultura en donde predomina lo rápido y desechable, que los exlibris se han erigido como un símbolo de exquisitez y, lo que es más importante: como señal de un profundo amor a los libros.
Personajes de todo tipo han tenido su exlibris personal; personajes tan dispares como Greta Garbo, Charles Chaplin, Bing Crosby, la reina Victoria de Inglaterra, el Rey Emérito, Juan Carlos I, Sigmund Freud,C Jack Londo, Charles Dickens, Gloria Swanson, George Washington, el general Charles De Gaulle e incluso estadistas denostados como Hitler o Mussolini.
Un lujo a tu alcance
Nuestro empresa, Tuexlibris.com, surge de la necesidad de continuar una tradición milenaria y ofrecer a los amantes de los libros la posibilidad de personalizar sus exlibris hasta el último detalle y así conseguir un producto original y exclusivo.
Somos los únicos en el mercado que ofrecemos múltiples imágenes para que siempre haya una que identifique al máximo a la persona con su exlibris. Tuexlibris.com es el único fabricante artesano que permite elegir diferentes materiales y formas para las empuñaduras (metal, cerámica, madera, piedra, etc…).
Esta joya para tu biblioteca se entrega en cajas personalizadas con la misma estampación de la imagen escogida. Su belleza y exclusividad lo convierten en un objeto de deseo y también en un obsequio cargado de simbolismo.
¿Hay algo más personal y original para regalar o hacernos un auto-regalo? ¿A qué estáis esperando?