GUSTAVO MARTÍN GARZO (Valladolid, 1948) Ha publicado más de quince libros entre novela, ensayo y libros para jóvenes.
Muchas de sus obras han merecido premios como El lenguaje de las fuentes (1993, Premio Nacional de Narrativa), Marea oculta (1993, Premio Miguel Delibes), Las historias de Marta y Fernando (1999, Premio Nadal), Tres cuentos de hadas (2004, Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil), El jardín dorado (2008, Premio de las Letras de Castilla y León), Tan cerca del aire (2010, Premio Torrevieja de Novela) o Sesión continua (2010, Premio Vargas Llosa de relatos). Sus novelas más recientes son Donde no estás (2015), No hay amor en la muerte (2017) y La ofrenda (2018). Sus obras se han traducido al francés, griego, danés, italiano, portugués y alemán.
Ahora publica El árbol de los sueños, un compendio de historias con la estructura de Las mil y una noches, que una madre les cuenta a sus dos hijos cada noche. Son historias que ha ido escuchando a lo largo de sus viajes, ya que a pesar de su juventud ha recorrido gran parte del mundo. Historias donde las cosas soñadas conviven con naturalidad con las reales, hasta el punto de que no es fácil distinguirlas entre sí. Una apuesta por el amor, aun a costa de la verdad; el libro que todos los narradores han soñado con escribir alguna vez.
1. ¿Cuándo empezó a escribir?
Con trece o catorce años. Escribía poemas. La historia eterna del enamoramiento, de la manzana inalcanzable.
SAFO
Como la dulce manzana rojea en la rama más alta, / Alta en la más alta punta, y la olvidan los cosechadores. / Ah, pero no es que la olviden, sino que alcanzarla no pueden.
(Traducción de José Manuel Rodríguez Tobal).
2.¿Cuándo y cómo escribe
Por las mañanas, con estos consejos de Ida Vitale:
CORRER EL RIESGO:
Entrar a un nuevo día para ver como muere. / Cubrirme bien los ojos para ver como veo. / Comenzar una hoja para ver cómo se escribe. / Acariciar el hielo para sentirme viva. / Leer, releer las palabras y la frase y el rostro. / ¿Intentarlo con pájaros para perder la ruta?
3.¿A mano o a máquina? (la escritura, no el lavado).
¿Qué igual da, si no sabremos decir lo que queremos?
W.H. AUDEN
Para un poeta es fácil hablar de guerreros valientes y pícaros sin faltar a la verdad, porque la valentía y la astucia tienen hazañas que les son propias. Mas ¿cómo hablar de los enamorados sin faltar a la verdad? El amor no tiene ninguna hazaña que le sea propia.
4. ¿Tiene alguna manía o hábito ante el momento de la escritura?
Te contesto con este poema de H. A. Murena:
EL HADA:
Al hada no se la llama / el hada acude cuando quiere. / Uno se arrodilla / rompe la impalpable / jaula que lo rodea / si ella lo mira / canta.
5. ¿A quién pediría consejo literario?
HÖLDERLING:
Donde hay peligro está la salvación.
6. Si pudiera reencarnase en algún escritor/es, ¿a quién elegiría?
Al monje que escribió este poema:
Todo se lo llevó el ladrón / Todo / menos la luna.
7.¿Qué recomendaría a los autores noveles?
Estas palabras de JOSEP PLA:
La primera virtud que se necesita para dedicarse a la literatura -a la novela por ejemplo- es candor, ingenuidad. Los escritores se interesan por las cosas de los otros, tratan de comprender a la gente, se ocupan de los demás. ¿Puede haber algo más pueril, más infantil?
EL ÁRBOL DE LOS SUEÑOS
Gustavo Martín Garzo
Galaxia Gutenberg, 480 pp., 23,50 €