Eugenio Fuentes (Montehermoso, Cáceres, 1958) ha logrado con éxito situarse como uno de los autores españoles de novela negra de mayor prestigio gracias a los casos de su detective Ricardo Cupido, protagonista de las novelas El interior del bosque, La sangre de los ángeles, Las manos del pianista, Cuerpo a cuerpo, Contrarreloj y Mistralia.
También ha publicado en Tusquets Editores Venas de nieve y Si mañana muero. Su anterior libro, La hoguera de los inocentes, es un ensayo sobre las diferentes formas que ha adoptado la intolerancia a lo largo de la Historia. Con Piedras negras nos llevó a un Toledo espectral, en pleno boom del ladrillo.
Ahora vuelve a su territorio de interior y a las durísimas circunstancias de la pandemia, en una trama con sorprendentes giros, atravesada de misterios que se entrecruzan. Perros negros no defraudará a los lectores del insector Cupido.
1. ¿Cuándo empezó a escribir?
En la adolescencia, intentando imitar a los poetas que leía para expresar el desconcierto o el malestar de la edad. Los resultados fueron unos poemas acaso con algún efecto paliativo, pero no terapéutico. Y, por supuesto, sin ningún valor literario.
2. ¿Cuándo y cómo escribe?
Desde siempre aprendí a escribir en cualquier lugar y sin ninguna rigidez de horarios, aunque prefiero hacerlo por las mañanas, después de un largo paseo matinal en ayunas. Procuro que no transcurra el día sin haber escrito una página, pero no me preocupan los días en blanco. A veces hay reclamos relacionados con la propia escritura que no puedo eludir y que dispersan mucho los esfuerzos. Sin embargo, el ritmo se incrementa cuando estoy metido de lleno en un nuevo libro.
3. ¿A mano o a máquina? (la escritura, no el lavado).
Las novelas, a mano en una primera versión y luego a ordenador, pues creo que soy rápido en inventar y lento en corregir. Los artículos de prensa, directamente en el ordenador.
4. ¿Tiene alguna manía o hábito ante el momento de la escritura?
Yo no lo veo como manía, pero para cada novela encargo un libro en blanco a un artesano, con un determinado volumen, un determinado color en las tapas y el adecuado gramaje del papel para la tinta de la pluma, donde escribo a mano. Tengo la creencia de que en el ordenador no prestaría la misma atención a cada frase, a cada palabra.
5. ¿A quién pediría consejo literario?
A los escritores muertos que admiro, sobre las cuestiones puramente literarias; y a la gente que quiero, sobre sus impresiones emocionales.
6. Si pudiera reencarnase en algún escritor/es, ¿a quién elegiría?
Me reencarnaría en Montaigne.
7. ¿Qué recomendaría a los autores noveles?
Que lean a los grandes escritores hasta encontrar la forma de escribir como ellos pero sin parecerse a ninguno de ellos.
PERROS MIRANDO AL CIELO
Eugenio Fuentes
Tusquets, 384 pp., 19,50 €