Empar Fernández

Empar Fernández (Barcelona, 1962) es profesora de Historia en un instituto público, columnista ocasional y novelista. En solitario ha publicado tanto novela negra con títulos como Sin causa aparente y la Trilogía de la culpa (La mujer que no bajó del avión, La última llamada y Maldita verdad, nominada al premio Hammet y ganadora del Tenerife Noir y del Cubelles Noir) como novelas que abordan episodios de nuestra historia contemporánea (Hotel Lutecia y La epidemia de la primavera, nominada al premio Espartaco a la mejor novela histórica.)

Ahora presenta Será nuestro silencio, una novela negra alrededor de la desaparición de Noa, una adolescente hija de una importante familia de la burguesía catalana y que con una prosa directa, limpísima, siempre elegante y en ocasiones inusitadamente incisiva y poética, desentraña la maraña de anhelos, ambiciones y hambre de poder que mueve a los personajes.

1. ¿Cuándo empezó a escribir?
Hace poco más de veinte años. Cuando consideré que había leído lo suficiente y que era capaz de construir historias que podían interesar a los lectores. Arañaba tiempo de donde podía.

2. ¿Cuándo y cómo escribe?
Siempre por la mañana, tras el primer café y la lectura de la prensa. Tomo notas breves en una libreta pequeña que siempre llevo conmigo y necesito muy poco espacio. Escribo en una butaca junto a un ventanal. El asunto se complica cuando tengo que consultar documentación (libros de referencia, obras de época…) Dedico un mínimo de dos horas diarias a la ficción.

3. ¿A mano o a máquina? (la escritura, no el lavado).
Utilizo un ordenador muy básico. Las anotaciones siempre a mano porque en cualquier momento puedo necesitar fijar una idea, pero para la redacción de un texto siempre el ordenador. Ni puedo ni quiero renunciar a la libertad de corregir, añadir o desestimar que permite la máquina prodigiosa.

4. ¿Tiene alguna manía o hábito ante el momento de la escritura?
El silencio. Necesito silencio y me incomoda que me interrumpan.

5. ¿A quién pediría consejo literario?
A Luis Landero por el estilo y la amplitud de vocabulario. A Patricia Highsmith por la atmósfera en la que nacen y crecen las sospechas.

6. Si pudiera reencarnase en algún escritor/es, ¿a quién elegiría?
Por el talento indudable a Mary Shelley. Por la observación de la condición humana a Georges Simenon.

7. ¿Qué recomendaría a los autores noveles?
Alguien que empieza debe saber que es un camino difícil, una carrera de fondo, y que la suerte juega un papel determinante. No todos los escritores tienen un golpe de fortuna a lo largo de su trayectoria. Es uno de los oficios más bellos, también uno de los que más decepciones procura. Como me dijo alguien una vez, si te quieres dedicar a esto búscate una profesión que pague las facturas.