Josan Mosteiro es el sobrenombre de Josan Hatero, quien ha decidido firmar con su segundo apellido este thriller que trascurre en Galicia, la tierra donde nació su madre. Josan debutó en 1996 con el libro de relatos Biografía de la huida. Desde entonces ha publicado más libros de relatos, el bestiario de amantes La piel afilada, varias novelas juveniles y la novela La intimidad de los viajeros. Es también guionista y profesor de escritura creativa. Con ecos de Domingo Villar o Carmen Mola, Josan Mosteiro se revela como una de las voces más prometedoras del panorama del thriller español. Es esta una novela que atrapa desde la primera página, en la que nada ni nadie es lo que parece. Suspense con el paisaje gallego como telón de fondo.
Usted es autor de novelas literarias y juveniles. ¿Cómo le ha resultado su primera incursión en el thriller? ¿Ha sido difícil?
Siempre me han gustado los retos. Un día estaba charlando con Carol París, editora de Roca Editorial, no recuerdo si de libros o de películas, cuando me preguntó cómo es que nunca había escrito un thriller. Esa pregunta, no sé si del todo inocente, plantó la semilla de un reto. Si yo escribiera un thriller, ¿cómo sería? Cuando me quise dar cuenta estaba tomando notas sobre una posible trama, personajes, lugares… Al poco tiempo, ya tenía un planteamiento; el comienzo de una historia que me atraía mucho. Tenía que escribirla.
En cuanto a tu pregunta de la dificultad, la verdad es que surgió de una forma muy natural. Normalmente soy escritor de brújula: sé adónde llegar, pero desconozco el camino. Sin embargo, tenía bastante clara la estructura de esta novela desde el principio y aunque hubo algunos cambios desde mi idea inicial, algo inevitable en el proceso de escritura, no sufrí bloqueos ni grandes contratiempos.
Muchas novelas negras empiezan con desapariciones y la suya, en cambio, empieza con una desaparecida que regresa. ¿Quiso nadar contracorriente?
Siempre. Los tópicos, los clichés, son enemigos del arte. Además de aburridos y poco imaginativos. Antes de adentrarme en un género, primero trato de descifrar cuáles son sus coordenadas, sus reglas e ideas preconcebidas y busco darles la vuelta. En este caso, tenía muy claro que el desencadenante de la acción no debía ser la desaparición de una chica, sino su regreso después de cuatro años en los que nadie ha sabido de ella. Esa era la idea con la que que para mí echó a andar la novela.
Otros aspectos relevantes son que la protagonista no es ni policía, ni detective si no periodista y que «el malo»no es un asesino en serie.
Sí, me interesaba una protagonista que no fuera una agente de la ley con un instinto detectivesco casi sobrehumano y mucha experiencia en crímenes. Quería alguien sin más armas que su curiosidad, sentido común y cierta habilidad para hacer preguntas. Alguien que no estuviera ligada a procedimientos legales, que pudiera investigar por su cuenta, y por ello me decante por una periodista de un medio digital, que además cobra por noticia publicada.
En cuanto a su antagonista, no quería que fuera un ser monstruoso. Al contrario, me parece que es mucho más interesante cuando el villano (o villana) es alguien que ha hecho algo horrible pero por motivos que cualquiera puede entender.
La novela se sitúa en la Galicia rural y en ella juegan un papel determinante los mouros, unos seres míticos del folclore local. ¿Por qué escogió este tipo de personajes?
Me encantan las leyendas, las historias de supuestos pueblos mágicos que habitan escondidos desde tiempos inmemoriales. Al respecto, el folclore gallego, con sus raíces celtas, resulta cautivador. Cuando yo era niño, mis primas gallegas hablaban de meigas y de la santa compaña como algo real, y eso me asustaba y me fascinaba al mismo tiempo. Uno de los temas de la novela es el adoctrinamiento por el miedo. La muchacha que reaparece después de cuatro años desaparecida, a la que todos llaman Crucita, asegura que fue secuestrada por unos mouros, que ha estado todo ese tiempo bajo tierra. Por supuesto, nadie la cree. Pero la protagonista, Asunta, se pregunta por qué alguien se inventaría una historia así, qué hay detrás del cambio operado en Crucita, que solía ser una chica fiestera y ahora ha vuelto con un mensaje retrógrado sobre cómo deben comportarse las mujeres.
¿Cuándo empezó a escribir ya tenía toda la trama pergeñada o la fue resolviendo a medida que escribía?
La estructura básica y los personajes estaban delineados. Tenía claras las motivaciones de los personajes y los puntos de giro, pero algunos secundarios cambiaron de rol en la escritura y aparecieron un par nuevos.
¿Habrá más thrillers protagonizados por la periodista Asunta Loureiro?
Permítame contestarle un poco a la gallega: Si La cosecha pálida tiene buena recepción y a mí se me ocurre una historia igual de buena, ¿por qué no?